viernes, 5 de septiembre de 2008

Razonando con ateos.

¿Existe DIOS?Algunas pruebas sencillas de la existencia de Dios,para ayudarte en esas largas discusiones de Colegio.
1]Estaban un astronauta y un neurocirujano muy reconocido, discutiendo sobre la existencia de Dios. El astronauta dijo:— Tengo una convicción, no creo en Dios. He ido al espacio varias veces y nunca he visto ni siquiera un ángel. El neurocirujano se sorprendió, pero disimuló. Luego de pensar unos instantes, comentó:— Bueno, he operado muchos cerebros y nunca he visto un pensamiento.
2]El pastor polaco Richard Wurmbrand, que estuvo 14 años en las cárceles comunistas, cuenta de las muchas experiencias con los comunistas rusos, a quienes los desafiaba a creer en Dios.Wrumbrand cuenta que, estando en prisión, un comisario político, en forma bastante ruda, le preguntó: — ¿Hasta cuándo va a creer usted en su ridícula religión? A lo que contestó: — He visto a muchos ateos, que en su lecho de muerte se han lamentado de su incredulidad y, arrepintiéndose, han acudido a Cristo. ¿Puede usted imaginarse a un cristiano que, al ver acercarse la muerte, podría lamentarse de haber sido cristiano y recurrir a Lenin y a Marx para que lo rescaten de esa fe? Riéndose exclamó: — ¡Formidable respuesta! Wrumbrand continuó: — Cuando un ingeniero construye un puente, el hecho que lo cruce un gato no prueba su resistencia, sino cuando lo atraviese un tren. El hecho que Ud. pueda ser ateo cuando todo marcha bien, no prueba la verdad del ateísmo; éste se desmorona en los momentos de grave crisis.
3]Cierta vez un conferencista ruso ateo daba una charla para probar que no existe el mundo espiritual, que no hay Dios, y que el hombre es solamente materia y que no tiene alma. Un creyente se puso de pie y pidió permiso para decir unas palabras. Cuando le fue concedido el permiso, tomó una silla plegadiza, la alzó y la arrojó contra el suelo. La observó durante un momento y después avanzó hasta acercarse al conferencista, a quien dio un fuerte golpe en la cara. Como era lógico, causó la indignación de aquél. Enrojecido de ira y en medio de horribles obscenidades, llamó a sus camaradas comunistas para que arrestaran al atrevido exclamando: — ¿Cómo se atreve usted a golpearme? ¿Qué razón tiene para ello? El cristiano replicó: — Acaba usted de probarnos que miente. Usted ha dicho que todo es materia, y nada más que materia. Lancé la silla al suelo, como es sólo materia, no se enojó por ello. Es pura materia. Al golpearle a usted, ¡su reacción ha sido muy distinta! ¡La materia no se irrita ni se enoja; pero usted sí lo hizo. Por lo tanto, camarada profesor, usted está equivocado. El hombre es algo más que materia: ¡es un ser espiritual!
Tremendo verdad?Gracia y paz a sus vidas.

No hay comentarios: